Job-19

(Reina Valera 1995)

切换到福音影视网-新版圣经

  • 1 Respondió entonces Job y dijo:
  • 2 «¿Hasta cuándo angustiaréis mi alma y me moleréis con palabras?
  • 3 Ya me habéis insultado diez veces, ¿no os avergonzáis de injuriarme?
  • 4 Aun siendo verdad que yo haya errado, sobre mí recaería mi error.
  • 5 Pero si vosotros os jactáis contra mí, y contra mí alegáis mi oprobio,
  • 6 sabed ahora que Dios me ha derribado, y me ha atrapado en su red.
  • 7 Yo grito: “¡Agravio!”, pero no se me oye; doy voces, pero no se me hace justicia.
  • 8 Dios ha cercado con valla mi camino y no puedo pasar; y sobre mis veredas ha tendido tinieblas.
  • 9 Me ha despojado de mi gloria y ha quitado la corona de mi cabeza.
  • 10 Por todos lados me ha arruinado, y perezco; ha hecho que pase mi esperanza como un árbol arrancado.
  • 11 Hace arder contra mí su furor y me tiene por uno de sus enemigos.
  • 12 A una vienen sus ejércitos, se atrincheran contra mí, y acampan en derredor de mi morada.
  • 13 »Hace que de mí se alejen mis hermanos, y que mis conocidos, como extraños, se aparten de mí.
  • 14 Mis parientes se detienen; mis conocidos me olvidan.
  • 15 Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño; forastero soy yo ante sus ojos.
  • 16 Llamo a mi siervo y no responde, aun cuando con mi propia boca le suplico.
  • 17 Mi aliento ha venido a ser extraño a mi mujer, aunque por los hijos de mis entrañas le rogaba.
  • 18 Incluso los muchachos me desprecian, y al levantarme hablan contra mí.
  • 19 Todos mis íntimos amigos me aborrecen; los que yo amo se vuelven contra mí.
  • 20 Mi piel y mi carne se han pegado a mis huesos, y he escapado con solo la piel de mis dientes.
  • 21 ¡Vosotros, mis amigos, tened compasión de mí! ¡Tened compasión de mí, porque la mano de Dios me ha tocado!
  • 22 ¿Por qué vosotros me perseguís, lo mismo que Dios, y ni aun de mi carne os saciáis?
  • 23 »¡Quién diera ahora que mis palabras fueran escritas! ¡Quién diera que se escribiesen en un libro,
  • 24 o que con cincel de hierro y con plomo fueran esculpidas en piedra para siempre!
  • 25 Pero yo sé que mi Redentor vive, y que al fin se levantará sobre el polvo,
  • 26 y que después de deshecha esta mi piel, en mi carne he de ver a Dios.
  • 27 Lo veré por mí mismo; mis ojos lo verán, no los de otro. Pero ahora mi corazón se consume dentro de mí.
  • 28 »Deberíais decir: “¿Por qué lo perseguimos, si la raíz de su situación está en él mismo?”
  • 29 ¡Temed vosotros delante de la espada, porque sobreviene el furor de la espada a causa de las injusticias! ¡Sabed, pues, que hay un juicio!»
回到本卷目录 回到本版本目录 回到首页