Romanos-10

(Nueva Versión Internacional)

切换到福音影视网-新版圣经

  • 1 Hermanos, el deseo de mi corazón, y mi oración a Dios por los israelitas, es que lleguen a ser salvos.
  • 2 Puedo declarar en favor de ellos que muestran celo por Dios, pero su celo no se basa en el conocimiento.
  • 3 No conociendo la justicia que proviene de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se sometieron a la justicia de Dios.
  • 4 De hecho, Cristo es el fin de la ley, para que todo el que cree reciba la justicia.
  • 5 Así describe Moisés la justicia que se basa en la ley: «Quien practique estas cosas vivirá por ellas.»
  • 6 Pero la justicia que se basa en la fe afirma: «No digas en tu corazón: “¿Quién subirá al cielo?” (es decir, para hacer bajar a Cristo),
  • 7 o “¿Quién bajará al abismo?” » (es decir, para hacer subir a Cristo de entre los muertos).
  • 8 ¿Qué afirma entonces? «La palabra está cerca de ti; la tienes en la boca y en el corazón.» Ésta es la palabra de fe que predicamos:
  • 9 que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y crees en tu corazón que Dios lo levantó de entre los muertos, serás salvo.
  • 10 Porque con el corazón se cree para ser justificado, pero con la boca se confiesa para ser salvo.
  • 11 Así dice la Escritura: «Todo el que confíe en él no será jamás defraudado.»
  • 12 No hay diferencia entre judíos y gentiles, pues el mismo Señor es Señor de todos y bendice abundantemente a cuantos lo invocan,
  • 13 porque «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».
  • 14 Ahora bien, ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de quien no han oído? ¿Y cómo oirán si no hay quien les predique?
  • 15 ¿Y quién predicará sin ser enviado? Así está escrito: «­Qué hermoso es recibir al mensajero que trae buenas nuevas!»
  • 16 Sin embargo, no todos los israelitas aceptaron las buenas nuevas. Isaías dice: «Señor, ¿quién ha creído a nuestro mensaje?»
  • 17 Así que la fe viene como resultado de oír el mensaje, y el mensaje que se oye es la palabra de Cristo.
  • 18 Pero pregunto: ¿Acaso no oyeron? ­Claro que sí! «Por toda la tierra se difundió su voz, ­sus palabras llegan hasta los confines del mundo!»
  • 19 Pero insisto: ¿Acaso no entendió Israel? En primer lugar, Moisés dice: «Yo haré que ustedes sientan envidia de los que no son nación; voy a irritarlos con una nación insensata.»
  • 20 Luego Isaías se atreve a decir: «Dejé que me hallaran los que no me buscaban; me di a conocer a los que no preguntaban por mí.»
  • 21 En cambio, respecto de Israel, dice: «Todo el día extendí mis manos hacia un pueblo desobediente y rebelde.»
回到本卷目录 回到本版本目录 回到首页