1
Sálvame, oh Dios, por tu nombre; defiéndeme con tu poder.2
Escucha, oh Dios, mi oración; presta oído a las palabras de mi boca.3
Pues gente extraña me ataca; tratan de matarme los violentos, gente que no toma en cuenta a Dios. Selah4
Pero Dios es mi socorro; el Señor es quien me sostiene,5
y hará recaer el mal sobre mis adversarios. Por tu fidelidad, SEÑOR, destrúyelos!6
Te presentaré una ofrenda voluntaria y alabaré, SEÑOR, tu buen nombre;7
pues me has librado de todas mis angustias, y mis ojos han visto la derrota de mis enemigos.