Job-6

(La Biblia de las Americas)

切换到福音影视网-新版圣经

  • 1 Entonces respondió Job y dijo:
  • 2 ¡Oh, si pudiera pesarse mi sufrimiento, y ponerse en la balanza junto con mi calamidad!
  • 3 Porque pesarían ahora más que la arena de los mares: por eso mis palabras han sido precipitadas.
  • 4 Porque las flechas del Todopoderoso están clavadas en mí, cuyo veneno bebe mi espíritu, y contra mí se juntan los terrores de Dios.
  • 5 ¿Acaso rebuzna el asno montés junto a su hierba, o muge el buey junto a su forraje?
  • 6 ¿Se come sin sal lo insípido, o hay gusto en la clara del huevo?
  • 7 Mi alma se niega a tocar estas cosas; son para mí alimento repugnante.
  • 8 ¡Quién me diera que mi petición se cumpliera, que Dios me concediera mi anhelo,
  • 9 que Dios consintiera en aplastarme, que soltara su mano y acabara conmigo!
  • 10 Mas aún es mi consuelo, y me regocijo en el dolor sin tregua, que no he negado las palabras del Santo.
  • 11 ¿Cuál es mi fuerza, para que yo espere, y cuál es mi fin, para que yo resista?
  • 12 ¿Es mi fuerza la fuerza de las piedras, o es mi carne de bronce?
  • 13 ¿Es que mi ayuda no está dentro de mí, y está alejado de mí todo auxilio?
  • 14 Para el abatido, debe haber compasión de parte de su amigo; no sea que abandone el temor del Todopoderoso.
  • 15 Mis hermanos han obrado engañosamente como un torrente, como las corrientes de los arroyos que se desvanecen,
  • 16 que a causa del hielo están turbios y en los que la nieve se derrite.
  • 17 Cuando se quedan sin agua, están silenciosos, cuando hace calor, desaparecen de su lugar.
  • 18 Serpentean las sendas de su curso, se evaporan en la nada y perecen.
  • 19 Las caravanas de Temán los buscaron, los viajeros de Sabá contaban con ellos.
  • 20 Quedaron frustrados porque habían confiado, llegaron allí y fueron confundidos.
  • 21 Ciertamente, así sois vosotros ahora, veis algo aterrador y os espantáis.
  • 22 ¿Acaso he dicho: “Dadme algo”, “De vuestra riqueza ofrecedme un soborno”,
  • 23 “Libradme de la mano del adversario”, o: “Rescatadme de la mano de los tiranos”?
  • 24 Instruidme, y yo callaré; mostradme en qué he errado.
  • 25 ¡Cuán dolorosas son las palabras sinceras! Pero ¿qué prueba vuestro argumento?
  • 26 ¿Pensáis censurar mis palabras, cuando las palabras del desesperado se las lleva el viento?
  • 27 Aun echaríais suerte sobre los huérfanos, y especularíais con vuestro amigo.
  • 28 Y ahora, tratad de mirarme y ved si miento en vuestra cara.
  • 29 Desistid, por favor; que no haya injusticia; sí, desistid; en ello está aún mi justicia.
  • 30 ¿Acaso hay injusticia en mi lengua? ¿No puede mi paladar discernir calamidades?
回到本卷目录 回到本版本目录 回到首页